Colaboraciones
LA IMAGEN DE MARÍA MAGDALENA EN LA PINTURA
Por Paco Hernández Sánchez
El Barraco, Noviembre de 2011
LAS IMÁGENES RELIGIOSAS EN LA HISTORIA DEL ARTE
as imágenes religiosas constituyen uno de los aspectos fundamentales de la Historia del Arte. Representaciones de historias del Antiguo Testamento, del Nuevo y de la historia de la Iglesia y de las vidas de los santos están presentes en todas las iglesias de Europa .
San Gregorio Magno, Papa, ya en el siglo VI definió la función DOCENTE de las imágenes.
“LAS IMÁGENES ESTAN EN LOS TEMPLOS PARA ENSEÑAR A LOS QUE NO PUEDEN LEER EN LOS LIBROS….”
En el siglo XVI, la Iglesia se dividió al surgir la Reforma protestante. Los protestantes estaban en contra de las imágenes… Sin embargo la Iglesia católica, con la CONTRARREFORMA, y a partir del concilio de TRENTO, potenció el uso de las imágenes en las iglesias como un camino para acercar al creyente hacia Dios.
Entre las representaciones que se favorecieron están las que reflejan la vida y milagros de los Santos.
Y una de las santas mas representadas fue precisamente Santa María Magdalena
Esta santa, a la curiosamente tratamos familiarmente como “la Magdalena “ , ha sido un personaje de moda en los últimos años. Películas, libros en los que aparece esta santa, como “El Código da Vinci “ en donde se llega a suponer que la santa fue la esposa de Cristo y que tuvieron hijos…
Vamos a empezar repasando su historia….
HISTORIA DE MARIA MAGDALENA. Fuentes bibliográficas
LOS EVANGELIOS CANÓNICOS
Sabemos realmente poco sobre María Magdalena. Buscando al personaje en el Nuevo Testamento, todo lo que sabemos de ella procede de los cuatro Evangelios “canónicos”.
En los Evangelios de San Mateo, San Marcos y San Lucas (“sinópticos “) se nos cuentan los acontecimientos en relación a María Magdalena desde el mismo punto de vista, con algunas variaciones.
En estos tres Evangelios, se nos dice que María Magdalena estaba entre las mujeres que acompañaban a Cristo y a los apóstoles y tanto en el de san Mateo como en el de san Lucas se dice que Jesús había expulsado de María Magdalena a siete demonios, era por tanto una persona ENDEMONIADA. También se menciona a María Magdalena como presente en la crucifixión en el GÓLGOTA y entre las que fueron a ver el sepulcro, encontrándose al ángel que les comunica la resurrección de Jesús. Ella fue quien lo anunció a los discípulos, sumidos en la tristeza y el llanto, quienes no la creyeron.
Pero es en el Evangelio de San Juan donde la historia en relación a María Magdalena es diferente y mucho más detallada. En el capítulo 19 , el Evangelio dice claramente que María Magdalena estaba junto a la cruz de Jesús, acompañando a su madre y a otras mujeres (Jn 19, 25)
En el capítulo 20 el protagonismo de María Magdalena es aun mayor (Jn 20, 1) Nos relata que vino de madrugada al monumento (la tumba de Cristo) y vio quitada la piedra. Pensando que el cuerpo de Jesús había sido robado, corre a decírselo a Pedro y a otro discípulo, los cuales corren hacia la tumba, y tras comprobarlo, dejan sola a María Magdalena, vigilando (“María se quedó junto al monumento, fuera, llorando”). En ese momento ve a dos ángeles, vestidos de blanco, que le preguntan por qué llora y les contesta que es porque han robado el cuerpo de su Señor. Entonces se volvió para atrás y vio a Jesús, aunque no le reconoció, y El le preguntó: “Mujer, ¿Por qué lloras?, ¿A quién buscas?”. Ella, creyendo que era el hortelano, le dice que si se ha llevado el cuerpo, que le diga donde lo ha puesto, que ella lo tomará. Entonces dijo Jesús: “¡María!” y ella, reconociéndole, le dijo, en hebreo: “¡ Rabonni !” (“Maestro”). Al intentar aproximarse, es cuando Cristo le dice las famosas palabras: “No me toques, porque aún no he subido al Padre” (“Noli me tangere”), dando a entender que el ya no es humano, corpóreo, y que la relación entre ellos es ahora distinta (Jn 20, 11-18).
La secuencia acaba con María Magdalena comunicando a los discípulos su visión de Cristo y transmitiendo su mensaje, o sea, como un “apóstol para los apóstoles”. San Juan, curiosamente, no nos dice que los discípulos esta vez no la creyeran. Según este Evangelio, María Magdalena ocupa por tanto una posición privilegiada entre los seguidores de Cristo, especialmente como primer testigo de la Resurrección.
Pero María Magdalena ha sido asociada con otros dos personajes femeninos que aparecen en los Evangelios.
En primer lugar con la mujer pecadora (sin nombre) del Evangelio de San Lucas ( Lc 7, 37) . San Lucas nos describe el episodio de la mujer pecadora que acude buscando el perdón de Cristo. Jesús estaba cenando en casa de Simón el Fariseo y la mujer aparece con un vaso de alabastro lleno de ungüento perfumado. Allí, se arroja a sus pies llorando, bañándole los pies con sus lágrimas y enjugándolos con sus cabellos, tras lo cual los besó y ungió. Ante la actitud de desaprobación del fariseo por la condición de pecadora de la mujer, Jesús le reprocha que ella con sus acciones le ha dado todo lo que él no le dió y, acto seguido, perdona sus pecados a la mujer diciendo “tu fe te ha salvado, vete en paz”.
También se asocia a María Magdalena con el personaje de María de Betania, la hermana de Marta y de Lázaro, al que Cristo resucitó de entre los muertos, que es mencionada en los Evangelios de San Lucas y San Juan (Lc 10, 38-42, Jn 11, 1-2, 12, 1-3)
¿Por qué esta asociación con la mujer pecadora? Quizá sea por los “siete demonios”que Cristo expulsó de ella, a los que San Lucas y San Marcos se refieren. Pero en el Nuevo Testamento una posesión demoníaca no es contemplada como sinónimo de pecado. Es posible que la condición de María Magdalena fuera de tipo psicológico, de locura, más que de tipo moral o sexual.
En el Nuevo Testamento no hay evidencia de que Maria Magdalena fuera una pecadora o una prostituta. Sin embargo los “siete demonios” que la poseían han supuesto un estigma moral para el personaje. Hubo controversia y discusiones teológicas al respecto entre los cristianos primitivos y en los siglos posteriores sobre la identificación de María Magdalena con las otras dos mujeres.
El problema de “las tres Marías “ (Réau) quedó zanjado en el siglo VI, con San Gregorio Magno, Papa, quien declaró oficialmente que María Magdalena, María de Betania y la mujer pecadora “anónima” eran la misma persona. Desde entonces ha prevalecido la imagen de una María Magdalena pecadora arrepentida.
AQUÍ TERMINA LA HISTORIA.
A PARTIR DE AQUÍ, HEMOS DE RECURRIR A LA LEYENDA PARA SABER MAS DE LA VIDA DE MARIA MAGDALENA.
LA LEYENDA DORADA
¿Qué ocurrió con María Magdalena tras la Resurrección y Ascensión de Cristo? Para seguir su historia hemos de recurrir a “La Leyenda Dorada”, LIBRO de Fray Santiago de la Vorágine, dominico genovés, ESCRITO en latín en 1264.
Esta obra nos narra las vidas de MUCHOS santos, entre ellos la de María Magdalena.
Al referirse a esta, nos vuelve a contar los acontecimientos ya descritos en los Evangelios
Pero es especialmente interesante lo que nos cuenta a continuación, es decir su vida posterior a los hechos evangélicos.
EL VIAJE DE MARIA MAGDALENA A MARSELLA
Transcurridos catorce años de la Pasión y la Resurrección de Cristo, cuando los judíos habían arrojado de Judea a sus seguidores, los apóstoles y otros discípulos se repartieron por diferentes países, predicando el Evangelio. Uno de ellos era Maximino, encargado por San Pedro de atender espiritualmente a María Magdalena. Maximino, junto a María Magdalena, Lázaro, Marta y otros creyentes fueron obligados por los paganos a subir a una barca sin velas ni remos, y en ella fueron abandonados en alta mar, con idea que la nave naufragase y murieran ahogados. Pero Dios, milagrosamente, condujo la nave hasta la costa de Marsella, en Francia. Allí, desembarcaron y predicaron el Evangelio junto a un templo pagano. Aquí SE nos dice que María Magdalena logró la conversión del gobernador pagano de Marsella y que, gracias a su intervención ante Dios, la esposa del gobernador concibió a un hijo largamente deseado. Maximino bautizó a la pareja, y el gobernador derribó los templos paganos de Marsella, edificando otros en honor a Cristo.
LA RETIRADA AL DESIERTO. MARIA MAGDALENA PENITENTE
En este momento María Magdalena, cansada de la vida y deseando dedicarse plenamente a la contemplación de las cosas divinas, se retiró a un desierto, viviendo allí durante treinta años más, en una gruta, totalmente apartada de la gente. ¿Cómo se alimentaba? Se nos dice que todos los días, siete veces al día, coincidiendo con las horas canónicas, era transportada por ángeles al cielo, donde se alimentaba mediante sustancias celestiales, mientras oía los coros angélicos, y vuelta a bajar a la tierra.
Este hecho extraordinario es conocido como una TRASLACION, para diferenciarla de la ASCENSION de Cristo, o de la ASUNCION de la Virgen María.
LA MUERTE DE MARIA MAGDALENA
Llegada la proximidad de la muerte, y con la intervención de un sacerdote también ermitaño, se aparece a Maximino, el cual le administra la última comunión, tras la cual expiró, siendo enterrada allí en olor de santidad. Sus reliquias se conservan en la Iglesia de San Maximino próxima a la gruta en que vivió María Magdalena, la “Sainte Beaume”.
LA IMAGEN DE MARIA MAGDALENA en la pintura
¿ Que representaba María Magdalena para la Iglesia Católica ? . María Magdalena, por su transformación de PECADORA en penitente, constituyó un personaje muy atractivo para la devoción popular pues demostraba que, aunque fueran muchos los pecados cometidos siempre era posible obtener el perdón de Dios. Por todo ello es una de las santas de mayor culto en el cristianismo, Y UNA DE LAS MAS REPRESENTADAS.
A CONTINUACIÓN, VAMOS A VER LAS PRINCIPALES REPRESENTACIONES DE MARIA MAGDALENA EN LA PINTURA.
María Magdalena es representada en el arte desde la EDAD MEDIA tanto en las escenas del Evangelio en las que participa, como en las narradas por Santiago de la Vorágine, tras el viaje a Marsella, especialmente su retiro al desierto durante treinta años, durante los cuales era trasladada al cielo por ángeles para alimentarse.
ESCENAS DEL CICLO EVANGÉLICO
La representación más antigua de la Magdalena es llevando el vaso de ungüentos tal y como era en su vida cortesana, lujosamente vestida, enjoyada y con el vaso en las manos ( Fig 1 y 2 PWP).
La cena en casa de Simón. Arrojada a los pies de Cristo, besándole los pies, secándole con los cabellos ó ungiéndole con el perfume . Simboliza la penitencia y el perdón divino debido al acto de contrición y también es una premonición de la muerte de Cristo.
Como María de Betania, especialmente en el episodio de Cristo en casa de Marta y María . Aquí se resalta el valor de la palabra y de la meditación encarnada por María Magdalena, que escucha atentamente las enseñanzas de Jesús.
En el camino del Calvario, acompañando a la Virgen María , al pie de la Cruz, o abrazada a ella, durante la crucifixión, mostrando su dolor por la muerte de Cristo
Como participante en el descendimiento y traslado de Cristo muerto, en Piedades y Lamentaciones
En la escena de la aparición de Cristo resucitado ó “Noli me tangere” .Este será uno de los temas más representados. A Jesús se le representa a veces con una azada y sombrero de jardinero ya que la Magdalena al principio le confunde con el encargado del huerto. En la obra de Correggio del Prado, se representa a Cristo con la azada en el suelo , y un hermoso paisaje como fondo. En una variante de este tema que se dio especialmente en Francia, Cristo toca la frente de la Magdalena, para dar relevancia al fragmento de piel conservado como reliquia en la basílica de San Maximino
ESCENAS DEL CICLO DE MARSELLA
Como consecuencia de los decretos de Trento, las representaciones de muchos santos, cambian radicalmente . En el caso de María Magdalena, el aspecto que más interesó destacar en este momento es el de su vida cómo penitente.Se interpreta este fenómeno relacionándolo con el interés de la Contrarreforma por la doctrina del arrepentimiento y la difusión de la práctica de la confesión, ya que María Magdalena es un ejemplo vivo de que un cristiano, por muy graves que fueran sus pecados, podía arrepentirse (Mâle, 1985).
La Magdalena penitente. ES LA IMAGEN MAS POPULAR DE LA SANTA
Se la representa arrodillada, orante, a veces recostada ó incluso tumbada, en la gruta que habitaba, arrepintiéndose de sus pecados. Es generalmente representada como una mujer joven con largos cabellos rubios , como lo hace Tiziano.
Son especialmente notables las Magdalenas penitentes de ojos llorosos, pintadas por El Greco, de las que existen muchas variantes. En esta iconografía de la Santa, es importante también la gruta ó cueva. En la pintura española de esta época no es un mero decorado, sino el lugar en donde sucede la acción. La cueva puede considerarse como la expresión de un mundo subterráneo, cercano al de los muertos, implica un sentido de renuncia, de muerte de los sentidos, de tumba voluntaria (Gállego).
NO CONFUNDIR CON SANTA ROSALIA DE PALERMO
La Traslación a los cielos por ángeles.
Esta escena no debe confundirse con una Asunción como la de la Virgen María dado que ésta solo tuvo lugar una vez, mientras que las traslaciones de María Magdalena tienen lugar varias veces al día durante muchos años y es siempre devuelta a la tierra por los ángeles. La Santa es representada sobre una nube llevada por ángeles, y su vestimenta puede ser la de eremita o no .
La Traslación , por otra parte, refleja la importancia otorgada por la Contrarreforma al sacramento de la comunión dado que la santa recibía el alimento celestial siete veces al día.
María Magdalena en la obra de José de Ribera
Si hay un artista en donde las representaciones de María Magdalena cobran gran importancia es en José de Ribera, EL “Españoleto”( o sea, el “españolito”)
Ribera, un pintor napolitano y español.Breve biografía.
José de Ribera nació en Játiva ( Valencia ) en 1591. Muy joven, viaja a Italia, como otros pintores españoles de la época, para completar su formación. Estuvo en Parma y en Roma, pero su destino final será Nápoles. Nápoles ,entonces perteneciente a la Corona española, la capital de los virreyes. Aquí su condición de español era una ventaja. El éxito de Ribera fue inmediato. El pintor entró de lleno en el circulo de los encargos oficiales y gozó de la protección de los virreyes, como el conde de Monterrey.
Ribera ha sido reivindicado como pintor perteneciente a la escuela española, pero para muchos autores fue más italiano que español. Sin embargo él siempre firmó sus obras haciendo constar su condición de español.
Su pintura se considera “tenebrista” por los fuertes contrastes entre luces y sombras.
Representaciones de María Magdalena en la obra de Ribera
En el grupo de la Crucifixión-
Ribera representó a María Magdalena arrodillada a los pies de la cruz en la Crucifixión o Calvario de Osuna ), encargo del Duque de Osuna, virrey de Nápoles y hoy en la Colegiata de esta ciudad andaluza. Hay que destacar el lujoso y preciosista tratamiento de las vestiduras de la Magdalena , en verde y amarillo.
En la Piedad
Como ejemplos notables de su inclusión en este grupo tenemos la Piedad de la National Gallery de Londres ( Fig. ) , la de la Cartuja de San Martino de Nápoles ( Fig. ), y la Piedad de la colección Thyssen de Madrid ( Fig. ). La Magdalena , con el cabello suelto, besa los pies de Cristo,
En meditación o penitente
Hay varias obras de Ribera que representan a la Santa en soledad, meditando, o como penitente. Ente ellas está una “Magdalena en meditación ”, de una colección particular de Florencia, y las dos del Museo del Prado de Madrid etc.
Traslación de la Magdalena
Este cuadro , que se conserva en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid ,es otra de las obras maestras de RIBERA. Representa , cómo se HA DICHO el desplazamiento de la santa al cielo para SER alimentaDA por los ángeles. Por su estilo y calidad, está muy relacionado CON UNA PINTURA la INMACULADA del Convento de las Agustinas Recoletas de Monterrey, de Salamanca, la Inmaculada, probablemente se trata de la misma modelo, quizá la sobrina del pintor
Los ángeles niños portan los atributos de la santa ( la calavera, los azotes, el tarro de ungüentos ), en el cielo luminoso y en el paisaje inferior bañado que, aunque se supone que representa el golfo de Marsella según la Leyenda Dorada, es reamente una vista idealizada del la bahía de Nápoles
El Conde encargó a Ribera, para el convento de las Agustinas de Monterrey de Salamanca, lugar destinado a su enterramiento, un conjunto de cinco obras que forman parte de un magnífico retablo entre ellas una Piedad para el ático y la grandiosa Inmaculada Concepción que lo preside ( 1635 )
Maria Magdalena se ha representado TAMBIEN EN ESCULTURAS, como la impresionante de PEDRO DE MENA del museo del Prado. Pero esto requeriría otra conferencia, quizá el año próximo.
Pacco Hernández Sánchez
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